
Semana 31
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Esta semana te recomendamos conseguir una pelota de ejercicios, si aún no lo has hecho. Son excelentes para ejercitarte antes del parto, durante las contracciones y después del nacimiento.
Dulces sueños
¿Sabías que los bebés sueñan en el vientre? Estudios han encontrado que sus párpados se mueven igual que los nuestros cuando entran en la fase REM del sueño. ¡Si tan solo supiéramos con qué sueñan! Además de soñar, tu bebé ya tiene todos los sentidos – vista, olfato, gusto, tacto y oído – completamente desarrollados.
En la semana 31 de embarazo, tu bebé mide alrededor de 40 centímetros de la cabeza a los pies y pesa entre 1800 y 1850 gramos.
Controla tu pulso al hacer ejercicio
Ya lo hemos dicho antes y lo repetimos: recomendamos hacer ejercicio durante el embarazo, ya que mejora la circulación y favorece tu salud general. Sin embargo, es fundamental controlar tu pulso. Recuerda que tu corazón está trabajando al doble para bombear toda esa sangre extra.
Tus pulmones también están haciendo un gran esfuerzo y, especialmente ahora que tu bebé está cada vez más grande, es probable que te quedes sin aliento rápidamente, ya que el bebé presiona hacia arriba, comprimiendo un poco tus pulmones. Tómalo con calma, escucha a tu cuerpo y, si necesitas un descanso, no dudes en hacerlo.
¡Salta, bebé, salta!
¿Ya compraste una pelota de ejercicios? Si no, ¡te la recomendamos totalmente! Son excelentes tanto antes, como durante y después del parto. Conocidas también como pelotas de yoga o de parto, son fáciles de encontrar, asequibles y muy versátiles.
Antes de que llegue el bebé, puedes usar la pelota para hacer ejercicios del suelo pélvico y otros ejercicios seguros para el embarazo que fortalecen el abdomen y la zona central. Por ejemplo, en la semana 31 de embarazo, no deberías hacer abdominales tradicionales acostada de espaldas, pero sí puedes hacer muchos ejercicios abdominales seguros con la pelota.
Durante el trabajo de parto, muchas mujeres encuentran que balancearse sobre la pelota ayuda a aliviar el dolor de las contracciones. Además, el movimiento suave puede animar al bebé a moverse hacia la posición de nacimiento, lo que facilita la dilatación cervical.
Después del nacimiento, muchos padres descubren que sentarse sobre la pelota y hacer pequeños rebotes mientras sostienen al bebé ayuda a calmarlo y a que se duerma. También puedes continuar con los ejercicios de suelo pélvico para fortalecer tus músculos nuevamente después del parto.