Semana 30

Semana 30

¿Sabías que tu bebé puede tener hipo antes de nacer? Se siente como pequeños aleteos en el vientre. Si esperas gemelos, el parto podría ser antes de lo previsto, ya que la mayoría nace prematuramente o en la semana 37 como máximo.

¡El bebé tiene hipo!

En la semana 30 de tu embarazo, tu bebé ya abre los ojos cuando está despierto y los cierra al dormir. Mientras practica sus ejercicios de respiración, a veces puede tener hipo, lo que sentirás como pequeños espasmos o aleteos. Es probable que sientas estos movimientos cada vez más en las próximas semanas.

Al final de la semana 30, tu bebé mide unos 39 centímetros de la cabeza a los pies y pesa alrededor de 1750 gramos.

Doble alegría

Si esperas más de un bebé, estadísticamente, el nacimiento está muy cerca. Alrededor del 50% de las mujeres que esperan gemelos dan a luz antes de la semana 37; es común inducir el parto en los embarazos múltiples para minimizar riesgos, por lo que raramente se llega a término.

Es normal preocuparse por la vida después del parto, especialmente con dos recién nacidos. Nuestro mejor consejo para ti y tu pareja es que se vean como un equipo, tratando de no dejar que la falta de sueño y la frustración los afecten. Además, si tienes familiares o amigos cerca que se ofrecen a ayudar, nuestra recomendación es aceptar la ayuda: un par de manos extra puede marcar la diferencia en un día difícil.

 

¿Cómo bañar a un recién nacido?

No es necesario bañar a un recién nacido todos los días; durante el primer mes basta con limpiar las áreas que lo necesiten con un paño húmedo o toallitas. Sin embargo, si a tu bebé le encantan los baños, ¡puedes hacerlo! (Por cierto, ¡la hora del baño es un buen momento para que mamá también se refresque!)

No es necesario usar productos para bebés hasta que cumplan un mes, ya que su piel aún se está adaptando. Más adelante, utiliza productos suaves y sin perfume, como nuestro champú y gel de Baño. También puedes usar aceite de baño, ya sea en el agua o para tratar la costra láctea, o para un agradable masaje tras el baño.

Para bañar a un bebé pequeño, necesitas una bañera especial o un recipiente de tamaño adecuado. Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente probándola con el codo. Antes de poner al bebé en la bañera, limpia su rostro y área del pañal para que el agua se mantenga limpia. Durante el baño, sostén siempre su cabeza y nunca lo dejes solo.

Al terminar, sécalo bien, asegurándote de llegar a todos los pliegues y rollitos. ¡Disfruta este momento de conexión!

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