Semana 29

Semana 29

Ahora que tu vientre ha comenzado a crecer de verdad, puede que notes que actividades simples, como conducir, se han vuelto más difíciles. ¿Conoces las recomendaciones de seguridad al conducir durante el embarazo?

Cabello abundante

En la semana 29 de embarazo, el fino vello lanugo que cubría el cuerpo de tu bebé comienza a desaparecer. Ahora que el bebé está desarrollando depósitos de grasa, ya no necesita el lanugo para ayudar a regular la temperatura corporal. Este vello debería desaparecer por completo para el momento del nacimiento, aunque algunos bebés nacen aún con él. Por otro lado, el fino cabello en la cabeza de tu bebé comienza a volverse más grueso.

Al final de la semana 29, tu bebé mide unos 37 centímetros de la cabeza a los pies y pesa aproximadamente 1560 gramos.

Bebé a bordo

Ahora que tu vientre ha crecido bastante, puede que notes que algo tan sencillo como conducir se ha vuelto más complicado. Si eres quien conduce, puede resultar incómodo ajustar el abdomen detrás del volante. Se recomienda ajustar el asiento lo más hacia atrás posible (sin reclinarlo) para alejar el abdomen del volante. El volante debe estar orientado hacia tu pecho, no hacia tu cabeza o abdomen, para una protección óptima del airbag.

Uno de los aspectos más importantes al conducir durante el embarazo es la posición del cinturón de seguridad. La parte inferior del cinturón siempre debe ir debajo de tu vientre y apoyarse en los huesos de la cadera, nunca sobre el abdomen. La banda superior debe pasar por el pecho, entre los senos, y nunca debe tocar o cruzar el vientre.

¿Cómo manejar el cambio de pañales con un recién nacido?

Puede que ya estés pensando en cómo gestionar incluso las tareas diarias más simples cuando necesitas supervisar constantemente a tu recién nacido. Una de estas tareas será el cambio de pañales.

Nuestro mejor consejo es asegurarte, antes de poner a tu bebé en el cambiador, de tener todo lo que necesitas al alcance de la mano. Mantén la mesa de cambio bien equipada, ya que no deberías dejar a tu bebé sin supervisión en ningún momento. Los bebés son sorprendentemente ágiles y, aunque no controlan sus movimientos, antes de darte cuenta, podrían estar rodando fuera del cambiador.

Antes de desvestir a tu bebé y colocarlo en el cambiador, tómate un segundo para revisar que tengas todo lo necesario. Es mucho más fácil buscar rápidamente las toallitas o el agua en otra habitación con el bebé aún con pañal, aunque esté sucio. Tu bebé puede esperar un minuto más en un pañal sucio, si eso evita que tengas que dejarlo solo.

Recomendamos tener siempre pañales, toallitas húmedas, crema de barrera o para rozaduras y un cubo de basura cerca. Si tu bebé es niño, una toalla de tela o un pañuelo sobre su abdomen durante el cambio puede ser útil para evitar salpicaduras inesperadas; te sorprenderá lo lejos que pueden llegar.

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