Semana 26

Luces apagadas, por favor

¡En la semana 26, las papilas gustativas de la lengua y las mejillas de tu bebé ya están completamente desarrolladas! Además, tu bebé empezará a abrir los ojos y a desarrollar la retina. Investigaciones muestran que los bebés empiezan a reaccionar a la luz, así que, si iluminas tu vientre con una linterna, puede que notes cómo se aleja de la luz. ¡Increíble, ¿verdad?

Al final de la semana 26, tu bebé mide unos 34 centímetros de la cabeza a los pies y ha superado el kilo de peso.

Corriendo al baño... otra vez

Al inicio del embarazo, te advertimos que podrías sentir la necesidad de ir al baño con más frecuencia, no porque el bebé o el útero presionaran tu vejiga, sino porque la hormona del embarazo hCG hacía que tus riñones trabajaran más para eliminar desechos.

Bueno, ha llegado el momento: ahora sí es tu bebé y el útero los que presionan tu vejiga. Además, tu cuerpo retiene más líquidos durante el día, que naturalmente se dirigen a la vejiga por la noche. Así que prepárate para que tu sueño se vea interrumpido por estas visitas al baño. Como lado positivo, piensa que es una especie de “entrenamiento” para las muchas noches de sueño interrumpido que te esperan.

Recuerda hacer tus ejercicios de suelo pélvico, ya que la presión y el peso de tu bebé seguirán aumentando. A medida que avanzas en el embarazo, es normal que la incontinencia relacionada con el embarazo sea más común. Aproximadamente el 50% de las embarazadas experimentan pequeñas fugas, sobre todo en el tercer trimestre; y aunque los ejercicios ayudan, solo pueden hacer hasta cierto punto.

Aumento de peso

A estas alturas, probablemente ya has notado un aumento de peso. En términos generales, la mayoría de las mujeres embarazadas ganan entre 10 y 13 kg a lo largo de su embarazo, aunque algunas pueden llegar a ganar más de 20 kg, especialmente en embarazos de gemelos o si la mamá era de complexión pequeña o tenía bajo peso antes del embarazo. La mayor parte del aumento de peso ocurre en el segundo y tercer trimestre. Es posible que te preguntes: ¿a dónde va todo ese peso? Tu bebé probablemente pesará alrededor de 3,5 kg al nacer, lo cual representa solo una pequeña parte del aumento total.

El peso que ganas durante el embarazo se distribuye por todo el cuerpo:

• El crecimiento de tu útero
• El líquido amniótico en el que flota tu bebé
• El volumen extra de sangre (una mujer embarazada puede tener hasta un 60% más de sangre en su sistema)
• El aumento de líquidos, ya que tu cuerpo retiene más agua
• Y, por supuesto, también ganas grasa, ¡pero esto es algo positivo! Tu cuerpo almacena grasa para prepararte para la lactancia.