Semana 11

Esta semana, el pequeño corazón de tu bebé late fuerte y rápido, a unos 140-150 latidos por minuto, trabajando duro para suministrar a su cuerpo los nutrientes necesarios para crecer. En comparación, el ritmo cardíaco en reposo de un adulto está entre 60 y 100 latidos por minuto.

Al final de la semana 11 de embarazo, tu bebé medirá aproximadamente 5,5 cm y pesará unos 14 gramos.

Es posible que esta semana experimentes cambios de humor y muchas reflexiones sobre el embarazo y la vida con un bebé.

Cambios de humor

¿Te has sentido inmensamente feliz al ver un perro y luego con el corazón roto porque no podías llevártelo a casa? ¿O te has derrumbado en el supermercado porque se agotaron esas patatas, helado o pepinillos que tanto anhelabas? No te preocupes, no estás sola.

La mayoría de las mujeres experimentan cambios de humor durante el embarazo, en gran parte debido a las hormonas – especialmente el estrógeno y la progesterona – y a los efectos generales del embarazo. El estrógeno está asociado con la serotonina, la hormona de la "felicidad", mientras que la progesterona se relaciona con la relajación. Pero el exceso de ambas puede provocar explosiones de felicidad, nerviosismo, irritabilidad o una relajación que roza el cansancio y la tristeza.

Además, si aún te sientes cansada, con náuseas, hinchazón y general incomodidad, ¡no es de extrañar que tu estado de ánimo sea variable!

El embarazo es un período de grandes cambios, lleno de pensamientos, preocupaciones y planes para el futuro. Es normal temer perder partes de ti misma y de tu vida anterior una vez que nazca el bebé. Además, es completamente común preocuparse por temas más prácticos, como el embarazo, el bebé y el parto (¡te aseguramos que preocuparse por el parto es normal!).

Nuestros mejores consejos:

• Escucha a tu cuerpo. Si tu mente necesita investigar para calmarse, hazlo. ¿Necesitas mantenerte activa para despejarte? Da un paseo y toma aire fresco. ¿Quieres una siesta en el sofá cada tarde? Tu cuerpo y mente probablemente necesitan el descanso.
• Habla, habla y habla. Comparte tus pensamientos y preocupaciones con tu pareja; seguramente están experimentando emociones similares.
• Busca apoyo en familiares y amigos con hijos. Ellos han pasado por esto y podrán darte consejos y tranquilidad; es probable que hayan tenido los mismos pensamientos que tú.