Semana 10

Semana 10

Hacer ejercicio sigue siendo beneficioso durante el embarazo, siempre que escuches a tu cuerpo, te lo tomes con calma y busques ejercicios adaptados. Mantenerte fuerte te ayudará a medida que el bebé aumente de peso y también durante el parto.

¡Todo está ahí!

Casi todas las partes importantes de tu bebé ya se han desarrollado. Sus órganos ya están en su lugar; solo necesitan madurar y crecer. La mayoría de las funciones del cerebro y el sistema nervioso también están listas. Los genitales externos aún se están formando, por lo que es demasiado pronto para determinar el sexo en las ecografías.

Al final de la semana 10, tu bebé tendrá aproximadamente el tamaño de un higo maduro.

¿Cuándo decírselo en el trabajo?

Muchas mujeres esperan hasta terminar el primer trimestre para contarle a su jefe y colegas, cuando el riesgo de aborto es mucho menor y probablemente aún no se note. Sin embargo, si tu trabajo implica labores físicas pesadas o contacto con productos químicos, puede ser recomendable decirlo antes. Quizás algunos de tus colegas más cercanos ya sospechan que estás embarazada; si tienes fuertes náuseas o de repente comes galletas, frutos secos y frutas durante el día, es probable que ya hayan adivinado tu pequeño secreto.

 

Ejercicios para el suelo pélvico y los abdominales

Hacer ejercicio sigue siendo muy beneficioso durante el embarazo, siempre que escuches a tu cuerpo, lo tomes con calma y elijas ejercicios adecuados para esta etapa. Mantener tu cuerpo fuerte será clave a medida que el peso del bebé aumenta y también te ayudará durante el parto. Entrenar los músculos abdominales y del suelo pélvico es especialmente importante.

Fortalecer el abdomen ayuda a mantener la fuerza de todo el core mientras tu cuerpo se adapta al peso adicional del bebé, lo que puede reducir el riesgo de dolor lumbar y proporciona soporte adicional a la pelvis. Alrededor del 50 % de las mujeres embarazadas experimentan una separación de los músculos abdominales, conocida como diástasis de rectos, durante o después del embarazo. Aunque los ejercicios abdominales no pueden evitarla completamente, tener un core fuerte puede limitar la separación y facilitar la recuperación. Consulta a tu médico si sientes alguna molestia.

Entrenar los músculos del suelo pélvico también es fundamental para soportar el peso del bebé y prevenir la incontinencia de esfuerzo, un tipo común de incontinencia que afecta a muchas mujeres durante y después del embarazo. La incontinencia de esfuerzo ocurre cuando los músculos del suelo pélvico, debilitados, no pueden controlar la vejiga durante esfuerzos como estornudar, toser o hacer ejercicios de alto impacto. Durante el embarazo y el parto, los músculos del suelo pélvico se estiran, y unos músculos sanos y en forma se recuperarán mejor después del nacimiento.

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